El parón de la actividad económica durante el estado de alarma decretado para hacer frente a la crisis sanitaria y las consecuencias económicas que se derivarán en los próximos meses, seguramente están haciendo tambalear la liquidez y tesorería de tu empresa, poniéndote en un gran aprieto para poder mantener tu negocio.
Por eso, aunque no hay tiempo para detenerse, las prisas tampoco son buenas, tal y como dice el refrán popular, y antes de tomar cualquier decisión financiera que pueda hipotecar realmente tu proyecto es bueno analizar bien el estado económico en el que te encuentras. Una situación, en la que por cierto, no estás solo.
Según el Barómetro Pymes 2020 de CEPYME, el 96% de las pymes consideran que la crisis afectará de forma negativa su negocio, y por eso el 70% tiene previsto solicitar financiación.
Endeudarse no siempre tiene que ser negativo, al contrario, a veces es necesario para crecer y aumentar la proyección de la empresa. Por ejemplo en los casos que se tiene como objetivo entrar en el mercado internacional o se quiere aumentar la producción. Pero este no es el caso que nos ocupa hoy.
El principal motivo por el cual te estás planteando pedir un préstamo es que el parón de la actividad económica ha reducido o paralizado por completo tus ingresos pero no los gastos para mantener la infraestructura mínima de tu negocio. Semana a semana has visto como mermaba tu tesorería. Por lo tanto, ahora, hasta que las ventas se estabilicen y vuelva a entrar liquidez, tienes dificultades para hacer frente a la producción de tus productos o al mantenimiento de tus servicios y estás valorando la posibilidad de solicitar financiación. Vamos a ver qué aspectos tienes que tener en cuenta:
Analiza si puedes reducir la financiación con coste
Lo puedes hacer de varias maneras, ampliando el capital propio; negociando con los proveedores el pago de los suministros; cancelando los dividendos o restringiendo los beneficios; ampliando la deuda “gratuita” mediante el aplazamiento de pagos e impuestos sin intereses; vigilar las condiciones de los bancos y sus comisiones… Tienes varias posibilidades, como te explicaba en el artículo de la semana pasada. Intenta priorizar estas acciones antes de tomar cualquier otra decisión.

Si tu deuda se arrastra desde antes de la crisis sanitaria
En este caso no es recomendable aumentar la deuda, porque lo que estarás haciendo es aumentar el problema y generar un círculo vicioso del que después te será mucho más difícil salir: tienes falta de liquidez porque no consigues suficientes ventas que cubran los costes fijos y de estructura necesarios para mantenerte, y te endeudas más en un momento de crisis, en el que los beneficios seguramente tarden más en llegar. Mala solución.

Haz un plan de capital
Si tienes claro que la solución pasa por solicitar un préstamo, antes de nada analiza bien cuáles son tus necesidades, para qué necesitas cada céntimo que vas a pedir, a qué lo vas a destinar y cuál va a ser su retorno. Piensa que para que sea rentable la financiación ajena, su retorno tiene que ser más alto que los intereses que te pidan.
Apuesta por los préstamos a corto plazo para pagos inferiores al año
En la situación actual seguro que necesitas liquidez para pagar a proveedores, impuestos, las nóminas que han quedado retrasadas… En este caso lo ideal es pedir financiación a corto plazo, es decir de menos de 12 meses, que se liquida mensual o trimestralmente y está pensado para necesidades muy puntuales, porque reduces el pago de intereses. No obstante, tiene su lado negativo, y es que requiere una necesidad de caja muy alta porque hay que devolverlo rápidamente, así que haz bien los números. E insisto, prioriza antes de nada, reducir deuda sin coste.
Préstamo a largo plazo
Escoge esta opción si tu intención es aprovechar la coyuntura para apostar por tu proyecto con vistas a un futuro y por lo tanto va a ser una inversión de larga duración y a un coste elevado, como por ejemplo digitalizar tu empresa, es decir, vas a destinar la liquidez a los activos e inmovilizado de tu negocio.
Estos son los aspectos fundamentales que tienes que valorar a la hora de decidir si apostar por la financiación de tu negocio o buscar otras vías.
Espero que este artículo te ayude a dar el siguiente paso con tu negocio, si tienes cualquier duda, contáctame, y si crees que puede interesarle a otras personas, ayúdame a hacer difusión y compártelo