No es la primera vez que me oyes hablar del plan de viabilidad, y seguro que no será la última, ya que es clave en cualquier negocio. Como su nombre indica es un plan, una guía para saber qué pasos económicos y financieros debes seguir para lograr que tu empresa sea rentable, crezca y te dé beneficios. Y como todo plan, es flexible, es adaptable a la situación que se vive en cada momento, por eso es muy útil antes de empezar un negocio pero también a lo largo de la vida de éste.
Montar una empresa es una decisión arriesgada y mantenerla a flote siempre conlleva incertidumbre porque no sabemos con seguridad qué sucederá en un futuro, pero como explican en su libro Investments Zvi Bodie, Alex Kane y Alex J Marcus, “toda situación arriesgada es incierta, pero puede haber incertidumbre sin riesgo”. Y precisamente reducir riesgos es lo que consigues con un buen plan de viabilidad.
Ésta es la principal razón por la que siempre te recomiendo hacer un plan de viabilidad, y revisarlo periódicamente, pero hay más motivos:
Seguridad al iniciar un negocio
Siguiendo con lo que te explicaba, iniciar un negocio siempre comporta un riesgo, porque nunca vas a tener garantías ilimitadas de que funcione correctamente, pero un primer paso para ver si puede ser rentable es el plan de viabilidad. En él vas a plasmar todos los costes que va a generar tu actividad, y por lo tanto vas a poder ver cuántos ingresos necesitarías obtener para no perder dinero en un primer momento y luego para obtener beneficios. Esta información te va a permitir fijar los precios correctos para tus servicios o productos y marcarte unos objetivos de venta para conseguir que la empresa funcione.
Pero es más, te vas a evitar muchos dolores de cabeza. ¿Sabes cuál es mi principal cliente? Emprendedores que hace un año o más decidieron poner en marcha un negocio pero no hicieron un plan de viabilidad y después de días de trabajo, dinero invertido y preocupaciones varias, no tienen claro si su negocio da beneficios, si ya es rentable o si han recuperado la inversión. O peor aún, no saben si están perdiendo dinero.
Aliado para buscar financiación
Una vez tienes el plan de viabilidad, es una herramienta muy útil a la que vas a poder dar salida si necesitas financiación para tu negocio. La mayoría de entidades bancarias, aseguradoras, etc. te lo van a reclamar para conocer cuál es su riesgo al invertir en ti. Por lo tanto, si lo haces desde un primer momento ¡será trabajo ya hecho!
Control constante de la evolución económica de tu empresa
Otra de las ventajas de contar con un plan de viabilidad es que una vez el negocio está en marcha, puedes ir supervisando si cumples con las previsiones de ventas y los objetivos marcados para que la empresa sea rentable. Si vas repasando tus datos económicos de forma mensual o trimestral y comparando con la previsión marcada en el plan de viabilidad podrás detectar a tiempo las áreas que estén fallando y por lo tanto reconducir la situación, así como constatar los ámbitos en los que tu negocio funciona bien y puedes impulsar para mejorar los resultados empresariales. ¡Supondrá ahorro de dinero pero también de tiempo!
Abordar con más seguridad las épocas de incertidumbre
En época de crisis como la que estamos viviendo el plan de viabilidad es muy útil ya que los negocios y las empresas se ven obligados a replantearse su proyecto, porque los objetivos marcados al inicio del año y las previsiones de ventas no se cumplen, la liquidez se ve mermada y el peligro de un posible cierre está más cerca.
Contar con un plan de viabilidad te va a permitir ver qué áreas del negocio te generan más gastos y así buscar alternativas para reducir costes: buscar otros proveedores, renegociar alquileres, etc. También vas a poder detectar si hay algún servicio o producto que no se resiente por el contexto económico o se resiente lo mínimo, y potenciar ese canal o servicio, tal y como hizo Zara en pleno confinamiento, reforzando el potencial de su canal de venta online.
Otra de las situaciones que se da en épocas de incertidumbre, es la necesidad de buscar alternativas a la actividad habitual, ya sea decidiendo adentrarse en nuevos mercados u ofrecer nuevos productos o servicios. Para saber si es buena idea tomar estas decisiones será imprescindible contar otra vez con un plan de viabilidad, porque se trata de empezar de nuevo. Las empresas automovilísticas se basaron en los datos económicos de su plan de viabilidad cuando decidieron en plena pandemia de la Covid19 empezar a fabricar material sanitario. Aunque detrás había una iniciativa solidaria, lo que buscaban también, era la rentabilidad económica de sus instalaciones y maquinaria, así como evitar tener que despedir a un gran número de trabajadores.
Por todos estos motivos, insisto, si aún no tienes un plan de viabilidad es hora de ponerse a ello. No es una garantía al 100% contra el fracaso de tu negocio, pero sí que te va a ayudar a equivocarte lo menos posible.
Si necesitas ayuda, contáctame, y juntos analizaremos cómo hacer que tu empresa sea rentable y tenga proyección de futuro.