El inicio de año es un buen momento para realizar un plan de inversiones para tu empresa. Quizá lo hiciste cuando iniciaste el proyecto y no lo has vuelto a tocar, pero es recomendable actualizarlo al menos una vez al año para ver qué gastos tenemos por delante el siguiente año o dos años, qué inversiones nos toca realizar y cómo obtendremos el dinero para pagarlo.
La planificación financiera nos ayuda a definir objetivos que queremos conseguir, el plazo en el que nos gustaría realizarlo y el camino para llegar hasta allí.
¿Qué es un plan de inversiones?
Como dueño de tu propio negocio, nadie mejor que tú conoce las necesidades actuales y futuras de la empresa: cuándo habrá que renovar algún aparato o máquina, cuándo habrá que comprar otro ordenador, un vehículo, invertir en una nueva máquina para aumentar la productividad, etc. Este tipo de decisiones de inversión pueden ser a corto plazo (quiere decir que se harán efectivas en menos de un año) o a largo plazo (cuando las planificas para más de un año).
Reflexionar sobre qué necesitamos realmente para crecer, ampliar nuestra línea de negocio o mejorar la calidad de lo que estamos ofreciendo ahora, es básico para ordenar nuestras prioridades de cara al futuro. Hacer este ejercicio, además de ayudarte a planificar cómo financiarlo, te dará más claridad de hacia dónde orientas el negocio, dónde pones el foco de tu acción y qué quieres conseguir para mantenerte en este nivel o crecer y ampliar el proyecto.
Con esta lista de opciones clara, te será más fácil programarlo en el tiempo y ver de dónde podemos obtener los recursos o la financiación que necesitamos para llevarlo a cabo: ¿podrás ahorrar suficiente para pagarlo? ¿mejor pedir un préstamo? ¿o hacerlo mediante un leasing bancario?
Para ello te recomiendo seguir estos pasos para que sea lo más útil y ajustado a la realidad posible:
Definir los objetivos de forma realista.
Contemporiza las inversiones por orden de prioridades, de necesidad real y ten en cuenta el plazo en el que vas a obtener algo de retorno de esta inversión.
Solicita presupuestos:
Pide presupuestos a proveedores de lo que costaría comprar aquello que has marcado en la lista de inversiones, para que puedas conocer con exactitud cuánto dinero necesitarás.
Controla la Tesorería de tu empresa:
Prever con anticipación el dinero que tendremos disponible y lo que necesitaremos para hacer frente a las inversiones, nos ayudará a organizar el dinero disponible para hacer un cálculo de cómo vamos a financiarlo. Paralelamente a esto, es muy recomendable que lleves un control mensual de los gastos fijos y variables que tienes y los ingresos que prevés obtener, así podrás calcular en qué meses tienes más dinero disponible o en qué periodo las ventas caen y es mejor no utilizar el efectivo que has ahorrado.
Motivación y control: tener marcados los objetivos y plazos de aquello que perseguimos nos motiva a intentar conseguirlo trazando un plan de acción previo.
¿Cómo hacer un plan de inversión?
El plan de inversiones lo puedes hacer en un sencillo excel, algo parecido a esto que te muestro.
En la primera columna ordena por conceptos: Terrenos, edificios, Instalaciones, Maquinaria, Vehículos, etc. En las siguientes columnas está previsto que pongas el importe de la inversión a tres años vista, es decir, puedes planificar lo que vas a invertir este año y los dos siguientes. Y tienes un espacio para detallar la forma de financiación o cómo vas a pagarlo: tesorería, préstamo, leasing, subvenciones, ampliación de capital, etc.
Al final tendrás una fotografía muy aproximada a la realidad de las inversiones previstas a tres años y podrás organizarte mejor con el dinero que tengas disponible.
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