La mayoría de problemas financieros en las empresas, vienen por no dedicar tiempo a pensar, organizar y planificar nuestras finanzas. Es una espiral en la que entramos cuando no sabemos por dónde empezar, lo vamos dejando, pasa el tiempo, se acumula y cada vez se nos hace más difícil abordar la cuestión.
Y en muchos clientes me encuentro el mismo síntoma: pereza y miedo por desconocimiento.
Asesores Fiscales vs Asesores Financieros
Tanto a autónomos, como a administradores de empresa, la Agencia Tributaria y la Seguridad social nos exigen cumplir con una serie de obligaciones fiscales, que en caso de incumplimiento, derivan en una serie de infracciones tributarias. Esto lo tenemos muy claro, por lo que una de las primeras cosas que hacemos –bien- es contratar un asesor fiscal que controle todos los impuestos que debemos pagar.
Pero las finanzas no acaban aquí. La gestión de la empresa incluye análisis de costes fijos, reparto de costes variables por proyectos, gestión de la estrategia financiera (qué necesito, en qué voy a invertir, cómo lo voy a financiar, etc), presupuestos, análisis de productos más rentables, etc.
La importancia del control financiero
Esta parte más profunda de análisis, sostiene la empresa económicamente, tanto a corto como a largo plazo. El control y responsabilidad recae en el administrador de la sociedad, igual que lo hace el área de marketing o ventas.
Seguramente estés pensando…“yo es que soy de letras”. Y es que desde la educación básica, a la mayoría de personas los números nos provocan aversión. Pero antes de que te asustes, las finanzas tienen mucho más que ver con el orden y sentido común, que con las matemáticas propiamente.
¿Y de qué me va a servir?
Aunque parezca mentira, me he encontrado con algunos casos -pocos por suerte- de empresas que cuánto más producto vendían a clientes, más estaban perdiendo.
Esto ocurre porque nos cegamos en vender y vender, generar contenido, aumentar audiencia y con cada venta sentimos que estamos creciendo. Y es cierto, crece la facturación, pero si los costes variables asociados a la venta del producto son mayores que el precio de venta al público, con cada venta que conseguimos estamos perdiendo un poquito más de dinero. Las consecuencias llegan un poco más tarde, cuando tenemos problemas para atender a los pagos.
¿Por donde empiezo?
Por eso te recomiendo que empieces a familiarizarte con las finanzas de tu empresa. Primero empieza por organizar gastos, separa gastos fijos (los que tienen que ver con la estructura de la empresa), de los gastos variables (son directamente imputables al producto o servicio). Recopila facturas de venta ¿Cuánto has facturado en el último año? Ordénalo por meses para saber qué porcentaje de facturación tienes cada mes respecto al total de año. Prorratea los gastos por meses y así verás en qué situación aproximada te encuentras.
El tomar conciencia nos da, además de tranquilidad, la posibilidad de emprender acciones y estrategias que reconduzcan y mejoren la situación.
Si te ha gustado el post no olvides suscribirte a la newsletter para no perderte los siguientes artículos.
Y si necesitas que te ayude a poner orden en las finanzas de tu empresa, pide tu sesión de Diagnóstico gratuita aquí.
.