Emprender o iniciar un negocio no es fácil. La verdad es que nuestra cultura emprendedora, aunque en los últimos años parece que empieza a despuntar, se queda muy atrás comparada con la de otros países, y lo mismo pasa con nuestra cultura financiera. Esta falta de conocimientos es lo que hace que muchos emprendedores cometan errores de principiante al poner en marcha su proyecto empresarial. Prueba de ello es que 8 de cada 10 proyectos de emprendedores fracasan.
Es normal equivocarse, incluso es bueno, ya que es una forma de aprender y crecer. Pero hay errores que nos pueden costar muy caro y por eso, antes de lanzarnos a la aventura es necesario detenerse, analizar y reflexionar para dar los pasos correctos y de esta manera, minimizar las consecuencias de los posibles fallos.
Por este motivo, para que estés alerta si estás decidiendo emprender, a continuación te detallo los 7 errores que debes evitar.
1.-No validar tu idea
Ideas de negocio hay muchas. Y cuando se te enciende la bombilla, crees que la tuya es la mejor. Lo ves clarísimo. Ahora bien, una idea por si sola no sirve de nada. Hace falta ejecutarla y el «cómo» es lo complicado. Además es importante contrastarla y validarla para asegurarnos que puede tener salida en el mercado, en definitiva que tiene su público.
Testea tu idea, pero no con amigos y familiares que no serán objetivos, eso no vale. Busca a tu potencial cliente y pruébala con ellos.
2.-Desconocimiento del mercado
Seguro que más de una vez y de dos, has oído eso de ‘la información es poder’. Pues si estás cansado de oírlo es por algo, porque esta frase tiene mucha razón. Si la empresa que quieres poner en marcha, es de un sector que no conoces, lo primero que debes hacer es estudiar el mercado, con todo detalle: crecimiento del sector en los últimos años, principales empresas referentes, los cambios e innovaciones que se han producido últimamente, tu competencia… Tienes que saberlo todo.
Y si conoces el mercado, no te confíes. Seguro que hay detalles que se te escapan, así que ponle remedio. Descubre todos sus secretos, domina la información y ya tendrás una gran ventaja competitiva respecto al resto.
3.-Olvidarse del plan de viabilidad
Lo sé, soy muy pesada con este tema, pero no olvides hacer un plan de viabilidad, es la mejor herramienta para intentar equivocarte lo menos posible y que te dejes dinero por el camino, además va a ayudarte a confirmar si tu negocio es rentable. Piensa que es una guía para que des los primeros pasos con cierta seguridad, pero no es una regla fija, al contrario, es adaptable al momento de vida de tu empresa.
4.-Vender a un precio equivocado
Muy relacionado con el punto anterior. Si no has hecho un plan de viabilidad lo más probable es que estés ofreciendo tu producto o tu servicio a un precio equivocado (habitualmente esto quiere decir a un precio inferior al recomendable). Consecuencia principal: menos ingresos con los que poder hacer frente a los gastos habituales de un negocio, y sobre todo al principio, cuando las ventas no están consolidadas.
Pero lo peor es que para facturar lo que necesitas, estarás dedicando muchas más horas de trabajo, entrando en una espiral difícil de romper, en la que no obtienes los resultados esperados y deseados. Resultado final: cansancio, frustración y desmotivación.
5.-Descuidar el ahorro
Menudo hueso duro de roer he tocado ahora. Seguro que estarás pensando «Con la inversión que voy a destinar en poner en marcha mi idea de negocio, ¿pretendes que ahorre?» Pues sí. No te estoy diciendo que ahorres una gran cantidad, pero en tu plan de viabilidad contempla el desviar una parte de tu resultado, al ahorro. La parte que puedas, pero inténtalo.
Sino mira a tu alrededor, las consecuencias que está dejando la COVID19 en algunos sectores son difíciles de calcular: contar con un fondo de contingencia por si surge alguna emergencia siempre puede ser un salvavidas.
Está claro que la pandemia que estamos viviendo no sucede a menudo, y que depende de la capacidad de ahorro de tu empresa, ni con esas se puede sortear una crisis como la actual. Pero tener unos ahorros te da cierto margen para imprevistos, por si se te estropea maquinaria, te pones enfermo (ya sabemos que las prestaciones de los autónomos son bastante bajas…), tienes una época floja de ingresos o te surge la necesidad de invertir.
Incorpóralo como un hábito, en un futuro, lo agradecerás.
6.-Minimizar el esfuerzo comercial
Tienes un producto o un servicio y…. ten presente que no se vende solo, por muy bueno que sea. Y con una sola estrategia de venta, como publicidad o marketing digital no es suficiente. Diseña un plan de marketing 360º, donde la labor comercial tenga un papel importante, igual que el trabajo de networking para crear una buena red de contactos. Los resultados llegarán antes y mejor.
7.-Dejar de lado el control de los objetivos
Por último y muy importante, analiza los resultados periódicamente. Es la mejor forma de saber cómo evoluciona tu empresa, en qué aspectos falla o en qué aspectos funciona correctamente. Además, de permitirte reaccionar a tiempo y cambiar el rumbo si las cosas no funcionan como esperabas.
Estos son los principales errores que se cometen al decidir emprender y que pueden tener un coste elevado. Aparte de estos, hay más. Cada negocio, con sus características y complejidades, conlleva sus propios fallos, pero éstos sí que forman parte de la experiencia de emprender, y se acaban convirtiendo en valiosos aprendizajes que pueden alargar la vida de tu empresa considerablemente. Así que ya sabes, no tengas miedo a equivocarte, pero evita los errores que pueden ser la perdición de tu proyecto.
Buena información. Excelente para empezar en el mundo del emprendimiento. Saludos.
Muchas gracias por tu comentario Roberto! Un saludo