Ya nos encontramos a mediados de septiembre y vamos a empezar a encarar el último trimestre del año. Este es un momento clave en las finanzas de tu empresa y puede marcar el cierre del ejercicio para bien o para mal. Es decir, depende de cómo gestiones y controles tus números ahora, puedes hacer que tu negocio acabe con un resultado aceptable o bueno, o por el contrario, que acabe con pérdidas este 2021.
Pero que no cunda el pánico. Vamos a ver qué es lo que tienes que hacer para afrontar el último trimestre del año con éxito en tu proyecto empresarial ¡Empezamos!
1-Actualizar todos los costes de lo que llevamos de año.
Este ejercicio, en principio, lo tienes que hacer cada trimestre como mínimo, para tener controlado cualquier imprevisto o desviación respecto a lo que tenías presupuestado y que te permita reaccionar a tiempo.
Así, que si no tienes tus costes al día, ahora es el momento de ponerte a ello. Haz una tabla por meses, separando los costes fijos en subgrupos (estructura, administración, software, etc) y en otra tabla, analiza los costes variables que has tenido, a ser posible vinculados cada uno a su proyecto, o a cada tipo de producto.
2-Revisar las ventas del año
Se trata de hacer el mismo ejercicio que con los costes. Revisa la facturación que has tenido en lo que va de año y clasifícalas, como digo siempre, por productos o servicios.
¿Qué meses han sido mejores? ¿En cuáles ves una tendencia negativa? Compara con la información de otros años para hacerte una idea de cuándo planificar lanzamientos en 2022. Saber cuáles son tus meses fuertes te ayudará a organizar también los recursos internos disponibles.
3-Análisis y comparativa con el presupuesto que te habías marcado.
Una vez tienes todos los costes de los trimestres anteriores controlados, toca analizar los datos comparándolos con el presupuesto que te marcaste al inicio del año para ver si estás cumpliendo con la previsión de gastos o te estás pasando en alguna partida. Sea cuál sea la situación, es el momento de tomar decisiones para aprovechar este último tramo del año y hacer que la empresa sea lo más rentable posible.
¿Con qué escenarios te puedes encontrar? Vamos a verlo.
Estás cumpliendo las previsiones iniciales
Si este es tu caso, perfecto. Estás cumpliendo los objetivos marcados de ventas y habías hecho un buen presupuesto de los costes por lo que no ha habido un resultado muy diferente de lo esperado. A corto plazo no tienes que preocuparte por el devenir de la empresa. Eso sí, yo este año, estoy recomendando prudencia, teniendo en cuenta lo volátil que está el mercado debido a las consecuencias del Covid-19. Además, no hay que perder de vista que no sabemos qué va a suceder y siempre nos basamos en estimaciones.
Por eso, sigue como hasta ahora, y sobre todo, estos tres meses, mantén el control de costes y las ventas.
No estás cumpliendo las previsiones, has detectado más costes y el resultado está por debajo de lo esperado
Al repasar los costes, has detectado que algunas partidas de presupuesto a estas alturas ya están apuradas y has superado las previsiones marcadas en el presupuesto. En este caso, tienes que reajustar las partidas, buscar aquellas que sí están dentro de las previsiones o incluso que se han gastado menos de lo previsto, para coger parte de esos fondos y trasladarlos a otra partida que ya no tiene dinero.
Por ejemplo: Si planificaste destinar 8.000 euros a marketing y solo has gastado la mitad, sobran 4.000 euros. Y si no hay previsto nada excepcional en lo que queda de año, parte de este partida la puedes destinar a otra que esté agotada o que va más justa. Por lo tanto, a lo mejor puedes destinar 2.800 euros, más o menos, a esa compra de material que es más urgente, ya que lo necesitas, sí o sí, para poder desarrollar tu trabajo.
En este ejercicio de reajuste de partidas, tienes que valorar qué acciones, proyectos o costes tienes que posponer para el año que viene, y así no sobrepasar el presupuesto. Es la mejor forma de evitar acabar el ejercicio con pérdidas o reducirlas al máximo. En esta decisión influye mucho el estado de las ventas, si también van muy ajustadas es la mejor opción. Si en cambio, la previsión de ventas de este último trimestre está superando los objetivos marcados anualmente, puede que no sea necesario posponer nada. Pero asegúrate de que el margen variable sea suficiente para cubrir los costes que faltan este año.
Las ventas están superando las previsiones considerablemente.
En esta situación, tienes que estar muy satisfecho, siempre y cuando los costes no hayan incrementado también, si no que se encuentren dentro de los objetivos y del margen bruto previsto (esto es, que el coste variable esté en línea con el de años anteriores). Con este escenario, tienes dos posibilidades, o seguir con el camino marcado por el presupuesto y acumular más beneficios de los esperados a final de año que puedes dedicar a reservas, incrementar nómina o repartir dividendos, o ampliar el presupuesto para poner en marcha algún nuevo proyecto, invertir en la empresa, llevar a cabo nuevas acciones de marketing etc.
Aquí puede que te interese valorar con tu gestor el tipo impositivo (impuesto sobre beneficios) al tomar una decisión.
Si pones al día tus finanzas y realizas este análisis, puedes encaminar tu empresa a un mayor control de la situación financiera de aquí a final de año que redundará en un mejor resultado. Mi consejo: apuesta por la contención. Este año, en el trabajo con mis clientes me estoy encontrando que la mayoría tienen que recortar gastos porque las ventas están registrando peores resultados que en ejercicios anteriores, es decir, las consecuencias de la pandemia están siendo más evidentes este 2021.
Espero que este artículo te ayude a organizar tu último trimestre, si te ha parecido interesante y crees que puede ayudar a otras empresas o emprendedores, por favor compártelo. Y si necesitas ayuda para planificar el final de año, contacta conmigo y juntos gestionaremos las finanzas de tu negocio.