Doce años después de la última crisis, cuando aún no nos habíamos olvidado del último derrumbe financiero, estamos empezando a oír cada vez más a menudo tanto en medios de comunicación económicos (Expansión o Financial Times) como en Instituciones (Autoridades políticas o Banco Central Europeo) opiniones, previsiones y debates sobre una posible recesión –o desaceleración económica-.
Los indicadores económicos concluyen que tanto las famílias como las empresas están más saneadas que en 2008, pero no así el Estado. Por el momento no hay estimaciones de caída de actividad, pero ante la imprevisibilidad de los acontecimientos lo mejor es estar preparados. Vamos a revisar qué podemos hacer como pequeñas y medianas empresas para sobrellevar un periodo de crisis.
Recesión económica
Cuando entramos en periodo de crisis económica global: los proveedores se cierran y desconfían, las ventas a clientes se vuelven mucho más difíciles, por lo que los ingresos se reducen. Al mismo tiempo los bancos cierran el acceso al crédito, lo que nos puede llevar fácilmente a tener problemas de tesorería.
Una de las principales causas por las que una empresa puede declararse en suspensión de pagos o en quiebra, es por tensiones de liquidez.
Estrategia de reducción de costes:
Reducir los costes es algo que tiene que hacerse con prudencia para que no afecte a la calidad del producto o servicio que estamos ofreciendo. Esto podría perjudicar la imagen de empresa que estamos proyectando, que es justo lo que más le cuesta construir a una Pyme.
Otro tipo de costes, como los costes en publicidad que puedan hacer que mantengamos una ventaja frente a los competidores no son gastos recortables.
Sin embargo, siendo proactivos, podemos encontrar materias primas a menor precio, podemos reducir gastos de transporte, cambiar la localización física y reducir alquiler, revisar los gastos de envío y el packaging que estamos utilizando para abaratar los costes logísticos, etc.
También podemos analizar los procesos de trabajo, eiminar tareas superfluas y externalizar lo que se pueda, para intentar ser lo más eficiente posible.
Recortar en puestos de trabajo
Reducir la plantilla laboral parece fácil y rápido, con una ventaja inmediata sobre los costes mensuales. Pero en términos a largo plazo, debemos valorar que cuesta mucho tiempo (dinero) formar un trabajador. Solo se recomienda recortar personal cuando prevemos que la caída de la actividad va a ser a largo plazo. Antes de llegar a esto, se puede probar a reducir horarios, hacer turnos, anticipar vacaciones, etc.
Financiación
A corto plazo es mejor recurrir a la financiación con proveedores, renegociando contratos o descuentos en volumen.
La opción de endeudarnos siempre deberíamos plantearla en términos de inversión. Una buena oportunidad de inversión que requiere de una inversión en capital, puede ser una buena opción, porque esperamos obtener un rendimiento de ese dinero que sea superior a los intereses de haber obtenido la financiación.
En cambio la financiación que entra solo para cubrir costes estructurales de empresa, como pagar salarios, alquiler, suministros, etc. No soluciona el problema a medio/largo plazo, sino que nos hace entrar en un círculo de flujo de caja negativo, del que luego cuesta mucho más salir.
Alternativas en precio y packaging
Diversificar el portafolio de productos. Intenta reducir el precio de venta modificando el packaging, reduciendo las cantidades unitarias, las unidades mínimas de venta o potenciando ofertas como la segunda unidad al 50% de descuento.
Cualquier fórmula que abarate precios puede ayudar a la supervivencia de la crisis. Recuerda que una crisis global afecta a todos, así que prueba a aumentar la competitividad de tus productos ayudando a tus clientes, que a su vez también estarán sufriendo los efectos de la recesión.
Fondo de emergencia
La mejor forma de prepararse es ahorrar al máximo que se puedan para construir un fondo para los malos tiempos. Con este fondo intentaremos sobrevivir evitando desinversiones en la empresa (venta de activos para poder pagar facturas).
En el próximo artículo veremos qué otras medidas puedes tomar para prepararte para una posible recesión desde el punto de vista dela estrategia y la gestión de clientes.
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