La digitalización, el gran reto de las pymes. Este es el titular que no paramos de leer o escuchar en todos los medios de comunicación tras la pandemia. Y aunque pueda parecer una cantinela que ya escuchábamos antes o una moda pasajera de la que todo el mundo quiere hablar ahora, la verdad es que es una realidad que hay que aceptar y adoptar lo antes posible si quieres que tu negocio sobreviva y siga creciendo.
Una buena digitalización de la empresa puede aumentar entre un 15% y un 20% la competitividad y la productividad de autónomos y pequeños negocios según el ‘Libro blanco de la digitalización en las pymes tras el COVID-19’, publicado por la Confederación Española de Asociaciones de Jóvenes Empresarios (CEAJE).
Y es que la pandemia, con su confinamiento total durante los dos primeros meses más las restricciones posteriores, originó un estallido digital en varios ámbitos. Por una parte, el comercio digital registró un gran crecimiento. A nivel mundial, se calcula que se incorporaron más de 15 millones de usuarios, entre ellos, franjas de edad que hasta el momento nunca habían realizado compras por internet, como las personas mayores de 55 años. El comercio electrónico creció un 46% en 2020, lo que supone el mayor crecimiento en más de una década, tal y como recoge el estudio Digital Choice de Webloyalty.
Por otro lado, la necesidad de no parar la actividad económica impulsó el teletrabajo, con la actualización del software correspondiente de las empresas, la adaptación de toda la gestión administrativa y trámites al mundo online y la capacitación a marchas forzadas de los trabajadores. Las transacciones digitales también crecieron considerablemente.
Mientras, la población, para evitar el aislamiento se volcó en las comunicaciones a través de las redes sociales y plataformas de streaming.
En definitiva, en tan solo un año, la digitalización avanzó lo que correspondería a una década, según los expertos. Y aunque muchos de los nuevos compradores digitales volverán a las tiendas físicas y al contacto directo, hay hábitos que ya han aprendido y adquirido y compaginarán con su antigua vida offline. Por todo ello, es importante que no dejes de lado la digitalización de tu proyecto, pero eso sí, hazlo con cabeza, teniendo en cuenta tus finanzas, ya que supone una importante inversión.
No obstante, la digitalización no se basa únicamente en construir una tienda online. Es mucho más. Y las Pymes lo tenemos como una asignatura pendiente si queremos sobrevivir en este momento de cambio de paradigma. Qué aspectos implican la digitalización:
Renovación de los equipos informáticos
Hacen falta equipos rápidos y eficientes que hagan el trabajo más rentable, en un momento donde todo pasa por un ordenador, éste tiene que tener la capacidad de funcionar de forma ágil con todo tipo de documentos (independientemente de formato, peso, etc), permitir conexiones rápidas para poder llevar a cabo reuniones digitales, no solo con los propios trabajadores (puede que vuelvan al trabajo presencial), sino con proveedores, clientes,… que ya se han acostumbrado a esta forma de trabajar en la que se ahorran desplazamientos. Además, disponer de buenos dispositivos de hardware contribuye a una mejor ciberseguridad.
Digitalización de los procesos administrativos
Firma de documentos como pedidos, albaranes, facturas o contratos. Para ello son necesarios programas/herramientas seguras que tienen un coste, tanto por su adquisición como luego el mantenimiento, actualización o soporte técnico.
Innovación digital en todos los procesos de la empresa
Analizar todos los procesos de la empresa (producción, logística, distribución,…) y detectar como mejorarlos utilizando las nuevas tecnologías con el objetivo de mejorar la rentabilidad y eficiencia.
Teletrabajo y capacitación del trabajador
En menor o mayor medida, el teletrabajo se impone, aunque sea para hacer frente a imprevistos, y para garantizar un buen rendimiento es necesario que el personal de la empresa esté formado para poder responder desde cualquier lugar.
Presencia digital
Estar en internet es un requisito imprescindible hoy en día. Si no estamos, no existimos. En un mercado cada vez más globalizado, tener presencia online aumenta la visibilidad de nuestra empresa, sus productos y/o servicios. Es necesario tener una web, que haga de escaparate digital, con una imagen bien trabajada, una estructura clara y una buena usabilidad para el cliente.
Comunicación y marketing digital
Si la web es el escaparate digital, el marketing digital es la fuerza de las ventas en el mundo online y la atención al cliente. Los consumidores han cambiado, y aunque no todo va a ser digital sí que van a optar por utilizar los distintos canales de compra que tienen a su disposición ya sea en la red o a pie de calle. No se puede perder ninguna oportunidad.
Como ves, la digitalización abarca muchos ámbitos de tu negocio, por lo tanto no la puedes dejar pasar, ya que requiere de inversión. Nos acercamos a final de año, la época de planificar el 2022 y sus inversiones, por lo tanto es un buen momento para valorar que aspectos te interesa digitalizar primero y obtener presupuestos.
A la hora de escoger por dónde empezar el proceso de digitalización ten en cuenta los costes, por supuesto, pero también el retorno de la inversión y su rentabilidad. Si no tienes claro cómo hacerlo, contacta conmigo, y juntos planificaremos económicamente tu proceso de digitalización.