El director financiero de una empresa cumple una de las funciones más importantes dentro de la organización: controla la empresa desde un punto de vista económico, vigila que no haya tensiones en la tesorería, realiza previsiones económicas, optimiza la gestión de costes, etc.
El problema que tienen muchas startups y pymes es que les falta esta figura interna, lo que genera además de pérdidas de tiempo y de recursos, bastante ansiedad por el desconocimiento del tema y la sensación de poco control.
Estas serían las principales situaciones o problemas con los que llegan los clientes con los que trabajo:
No sabes si estás poniendo bien los precios del producto/servicio
Muchas veces nos fijamos en la competencia para saber qué precio poner a nuestro producto. Pero no estamos teniendo en cuenta que su sistema de costes no es el mismo que el nuestro: el alquiler del local, los sueldos y salarios… si las variables cambian, los precios de la competencia solo nos sirven a modo orientativo.
Para calcular correctamente tus precios, debes analizar los costes variables (asociados a la producción) y fijos (son independientes al volumen de ventas) y hacer tus propios cálculos.
Tienes la sensación de que estás creciendo pero no sabes cuánto
Algunos clientes tienen la percepción de que su empresa va bien porque aumentan número de pedidos en cada ejercicio y el importe de facturación sube. El problema es que no tienen claro qué rentabilidad neta hay detrás de este crecimiento, puesto que habitualmente a medida que aumentan las ventas, también aumentan costes asociados.
Es importante conocer el porcentaje de rentabilidad y crecimiento neto que conseguimos cada año para estudiar la evolución de la organización.
No tienes claros los datos de facturación
Este problema se da sobre todo en negocios digitales. En la mayor parte de los casos viene originado por un mal uso de herramientas y plataformas contables y de facturación.
Muchos eCommerce tienen un sistema informático de control de ventas muy limitado: registran la venta pero no las facturas rectificativas, los costes de envío, las promociones, los abonos por incidencias, etc. Toda la casuística que envuelve un negocio.
Estas pequeñas fugas de dinero, que parecen no ser relevantes, al final del trimestre suponen un gasto importante al que tiene que hacer frente la empresa y que reducen la facturación neta.
Dudas al ampliar equipo
Para crecer se necesita delegar y crear un equipo. Los fundadores del negocio no pueden dar abasto a todas las tareas y microtareas que roban tiempo a lo largo del día y que hacen que nos terminemos dedicando a labores que no aportan valor a la empresa. Pero es un paso importante que nos da bastante respeto.
El asumir un coste fijo mensual del que dependen varias personas, es una responsabilidad que genera muchas dudas a los empresarios. Si tenemos claros nuestros costes fijos, podemos calcular el incremento de ventas que necesitamos obtener para cubrir este nuevo escenario de costes y podremos dar el paso sin tanto miedo.
Inicias un negocio que requiere inversión y no quieres pillarte los dedos
Otro motivo habitual es el empresario que inicia un negocio que requiere de una cantidad importante de inversión. Es muy recomendable hacer este tipo de análisis de viabilidad sobre todo en negocios donde se requiere la compra de maquinaria, la contratación de equipo humano o la necesidad de obtener financiación externa.
Antes de dar el salto es importante conocer el punto de equilibrio, cuántas unidades tendremos que vender para cubrir los costes a los que nos estamos atando y evitar caer en flujos de caja (cash flow) negativos.
A lo mejor haciendo este análisis nos damos cuenta de que para la estructura de costes que estamos planeando, es totalmente inviable el nivel de ventas que necesitamos. Esto nos exige repensar el modelo de negocio, la gente que necesitamos contratar,etc.
Quieres crecer empresarialmente pero no sabes cómo hacerlo
Es el típico caso de éxito de una empresa. Una vez han pasado las primeras etapas de inicio y supervivencia, llega la fase del éxito. Tenemos que planificar objetivos futuros, gestionar equipos y plantearnos nuevas líneas de actividad.
Es muy aconsejable en esta fase, revisar qué líneas de negocio o productos nos están dejando más margen de contribución, con cuáles ganamos dinero y con cuáles solo cubrimos costes. Ordenar y planificar las tareas que realiza cada departamento, imputar los costes fijos que correspondan para poder valorar cuánto nos cuesta mantener la estructura de empresa antes de seguir creciendo.
¿Te has encontrado o te encuentras en alguna de estas situaciones? ¿Cómo lo has resuelto?
Si te ha gustado el post ¡te espero en comentarios! me encantará leer tus impresiones y conocer tu experiencia. Y si necesitas que te ayude pide tu sesión de Diagnóstico aquí.
Thank you ever so for you post.Much thanks again.
Me parece fundamental, pero q difícil se nos hace. Los p equeños, tanta competencia.
Si podríamos hacer una consulta por privado de vuestro trabajo.
Gracias, Ana
Hola Ana, es cierto hay mucha competencia pero también es verdad que si el producto/servicio es adecuado a un sector concreto de la población, hay espacio para todos 🙂 Si quieres escribirme a hola@bloomfinance.es hablamos. Un saludo y gracias por tu comentario.